Luego del escándalo que se vivió el sábado pasado, y ante versiones de desafiliación, Hernán Cristante reveló cómo viven sus jugadores.
Tras los graves incidentes registrados en Jalisco entre hinchas del Querétaro y de Atlas, Hernán Cristante, entrenador argentino del equipo local, aseguró este lunes que sus jugadores fueron «amenazados de muerte».
«Es uno de los temores que hay (desafiliación), pero ese temor no se asemeja a que estén amenazando de muerte o algo a tu familia, eso es peor», expresó el DT, que reconoció que «esto afectó a las familias del fútbol mexicano y trascendió a niveles que lamentablemente no tenía que haber trascendido».
Durante una conferencia de prensa tras el escándalo del sábado, el argentino reveló que sus jugadores «llegan llorando a entrenar o sus hijos les piden que ya no vengan a entrenar», y agregó: «Se exacerbó a un nivel que no tiene comparación, llamar a los jugadores o a la gente de la institución asesinos, cuando ellos pusieron su integridad y se expusieron para ayudar o salvar a alguien».
En ese sentido, Cristante, quien lleva más de 20 años en tierras mexicanas adonde llegó como jugador y se quedó como entrenador, indicó que gente de su plantel «fue a ver si los jugadores del Atlas o los árbitros necesitaban algo, tratando de soportar a otra gente que no entraba en razón».
«¿Cómo disuadir o persuadir a alguien que quiere meterse a un túnel donde uno quiere resguardar a la gente para reventar?. Nosotros no estamos preparados para recibir amenazas», sentenció el DT, quien también dijo que el plantel está «quebrado emocionalmente» por lo sucedido, y casi que entendió que tras el «caos absoluto» que se registró en el estadio «no sería nada extraordinario que alguien llegara mañana y diga ‘no quiero continuar’».
